MEDIDAS DE AHORRO ENERGÉTICO EN EL HOGAR
LOS ELECTRODOMÉSTICOS,
La calefacción y el agua caliente sanitaria representan el 24% del gasto. La temperatura en casa no debería superar los 22 ºC. Tampoco conviene prolongar las duchas ni utilizar agua a temperatura elevada.
El frigorífico representa un 21% del gasto eléctrico. Dejar la puerta abierta o abrirla innecesariamente aumenta el consumo. Subiendo el gasto un 5% por cada grado de más que el frigorífico se enfríe.
El televisor es el tercer aparato que más gasta: el 12%. Conviene mantenerlo apagado cuando no se le presta atención.
La lavadora, el 5% del gasto energético, más que el lavavajillas que representa sólo el 1%. En ambos casos, se debe evitar ponerlos en marcha si no es a carga completa.
Otros electrodomésticos, como videos, aspiradores... suponen el 13% del gasto eléctrico.
Algunos aparatos consumen poco, pero al estar enchufados permanentemente su gasto acaba siendo elevado (consumos fantasmas). Conviene apagar los que disponen de modo de espera (stand by) cuando no se estén usando.
Aislar la casa ayuda a ahorrar hasta un 40% del gasto energético.
TRUCOS PARA AHORRAR
En la cocina
Vitrocerámica
Utilizar cacerolas y sartenes de diámetro mayor que la placa o zona de cocción y tapar las cazuelas para no desaprovechar calor. La cocción será más rápida y ahorrará hasta un 20% de energía. Si un recipiente deja al descubierto dos o tres centímetros de la zona de cocción, pierde parte de la energía consumida.
La olla exprés consume menos energía y ahorra tiempo.
Aprovechar el calor residual apagando el fuego 5-10 minutos antes de retirar el recipiente (tres minutos antes en la vitrocerámica).
Horno
Mantener bien cerrado el horno mientras cocina y procurar no abrirlo, puede perder hasta el 20% del calor acumulado.
Utilizar el reloj programador o avisador.
Los hornos microondas consiguen un gran ahorro de tiempo y energía respecto a los hornos y placas convencionales.
Lavadora y secadora
Usar programas de lavado a temperaturas reducidas. Una colada a 600C en lugar de a 900C reduce el gasto energético a casi la mitad.
No ponerlas en marcha si no están llenas. Un lavado a carga completa reduce el consumo de agua, detergente y energía y alarga la vida del electrodoméstico.
Al comprar lavadora nueva, elegirla con centrifugado de alta velocidad ya que un centrifugado a 1.200 rpm., en vez de a 700 rpm. reduce el consumo de la secadora en un 20%.
Frigorífico y congelador
Comprobar la puerta, que cierre sin dificultad y de manera adecuada.
No introducir alimentos calientes, dejarlos enfriar fuera.
Al comprar uno nuevo, elegir un modelo eficiente y ecológico. Consume menos energía.
Lavavajillas
Seleccionar un programa acorde con el grado de suciedad de la vajilla. Aprovechar al máximo la capacidad del lavavajillas. Llenándolo se reduce el consumo de agua, detergente y energía. Y alarga la vida del electrodoméstico. Si el lavado es “a media carga”, usar el programa económico. Si compra un lavavajillas, elija un modelo eficiente. Consumen menos agua y detergente y ahorran 20% de energía.
Iluminación
Sustituir las bombillas tradicionales por lámparas de bajo consumo: se ahorrará hasta el 80% de energía eléctrica. Por otro lado, las lámparas halógenas, aunque más caras, dan más luz que las tradicionales, consumen lo mismo y su vida es de dos a tres veces mayor.
Los tubos fluorescentes duran hasta 10 veces mas que las bombillas tradicionales y son muy eficientes energéticamente. Se recomiendan para lugares que necesitan más luz y durante más tiempo. Si va a tener una lámpara fluorescente apagada menos de 20 minutos, sale a cuenta dejarla encendida. También se debe cuidar la limpieza de los tubos, evitando la acumulación de polvo que disminuye su rendimiento.
Las lámparas electrónicas de bajo consumo (LBC) duran hasta diez veces más que las tradicionales y consumen cinco veces menos.
Calefacción
Durante el día, subir las persianas: el sol proporciona luz y calor al hogar. Al anochecer, cerrar las cortinas y bajar las persianas: se reduce la pérdida de calor.
Si se cambian las ventanas, que las nuevas sean de doble acristalamiento.
Instalando juntas o burletes en puertas y ventanas, se reducen las fugas de calefacción en un 10%. Una vivienda bien aislada ahorra hasta un 40% en calefacción.
Para ventilar una habitación, con 10 minutos son suficientes.
Al construir una nueva vivienda, estudiar la opción de la calefacción por suelo radiante, además de ser altamente efectiva contribuye en gran medida al ahorro energético (supone un 85% del gasto producido por un sistema convencional de radiadores)
Agua caliente
Instalar el termo dentro de la vivienda y cerca de los puntos de uso: cocina, cuarto de baño.
Dúchese en vez de bañarse: consumirá la cuarta parte de agua y energía.
Colocar griterías mezcladoras termostáticas con limitador de temperatura, así se obtiene el agua caliente a una temperatura constante: más comodidad y menos consumo.
No regular el termo por encima de los 600C, se malgasta energía y se reduce su duración.
CONSUMOS FANTASMA
En la siguiente tabla se expresan un gasto energético medio diario de aparatos que generan estos consumos fantasmas:
TV apagado, en estado “encendido remoto” 300 Wh/día
Vídeo 260 Wh/día
Horno de microondas con reloj 160 Wh/día
Alimentadores de pequeños aparatos 200 Wh/día
Equipo de sonido con control remoto 160 Wh/día
Caldera de gas con encendido electrónico 250 Wh/día
Alarma domestica 160 Wh/día
Teléfono con alimentación eléctrica 240 Wh/día
Fax sin funcionar pero activado 240 Wh/día
Siempre que sea posible, se recomienda desconectar totalmente le aparato cuando no se este utilizando.
CUÁNTO ME CUESTA, CON ELECTRICIDAD.
Calentar un vaso de leche en el microondas: 0,25 céntimos.
Una bombilla incandescente durante 1 hora de uso: 0,6 céntimo.
Una carga completa del lavavajillas: 14 céntimos.
Asar un pollo: 14 céntimos.
Freír un huevo: Unos 1,5 céntimos si la cocina es eléctrica y alrededor de 0,6 céntimos si se trata de un aparato de gas.
Ducharse: una ducha de cinco minutos cuesta entre 40 y 55 céntimos si el calentador es eléctrico y entre 15 y 30 si es de gas.
Planchar: una hora de plancha, dependiendo del aparato, puede costar alrededor de 15 céntimos.
Lavadora: un lavado normal tiene un coste cercano a los 27 céntimos.
Calefacción: una hora de calefacción cuesta entre 36 y 50 céntimos con electricidad, y entre 24 y 30 si la caldera es de gas.